Fundación
Pan y Vida
Alcanzamos al más necesitado y creamos nuevos horizontes para el que no tiene esperanza
Dios nos da, para ayudar al necesitado
Fundación Pan y Vida nace por instrucción del Señor cuando los pastores principales Juan Carlos Parra y su esposa Vanesa Vergara viajan por instrucción del Señor a Bolivia. Él les mostró que iban a poder llevar además del ministerio, ayuda social y ayuda a las familias.
Habiendo empezado el ministerio A los Pies del Rey – Santa Cruz, el Señor en sueños enseñó que nos permitiría extendernos y nos llevaría y nos llevaría a un lugar donde podríamos llevar alimento, medicina, ropa y apoyo escolar. Ese lugar fue Satélite Norte. En ese momento nació A los Pies del Rey – Satélite Norte.
Fundación Pan y Vida aunque principalmente ayuda a niños con gran necesidad, también está poyando a las familias. Su labor es enseñar el amor de Dios a través de la ayuda humanitaria como la enseñanza, alimentación e higiene, sanidad, etc.

Queremos mostrar el amor de dios a la necesidad y apuros que vive cada persona
Dios ha sido fiel en proveer a la Fundación; desde nuestros propios recursos, ayuda enviada desde A los Pies del Rey – Santa Cruz como ofrendas esporádicas desde España que se han convertido en forma de comida, ropa, artículos de primera necesidad y material escolar. Toda una ayuda que hemos estado canalizando con mucho cuidado, mucho cariño y con la intención específica para los niños y familias.
En una ocasión especial reunimos una ofrenda de distintas congregaciones que se convirtió en víveres, zapatos, equipaciones de fútbol para los hermanos que están en el centro penitenciario y que están haciendo una labor muy hermosa en ese lugar.
Hemos descubierto necesidades de acompañar a las familias a una mayor cohesión, un orden y apoyarles a que los niños puedan sacar sus estudios adelante.
Vemos la necesidad de ayudarles con maestros de una manera específica y que las familias puedan ampliar sus horizontes de felicidad, fortaleza, propósito y sobretodo de poder soñar con ir a más, con poder ayudar también a otras familias.
No es solo apoyar, es aportar para que lo que es manifiesto con la boca se haga realidad.

Estamos muy contentos porque sabemos que esto es una obra que ha nacido del corazón de Dios y que está avanzando paso a paso, mes a mes con el trabajo maravilloso de los hermanos que están allí, abriendo los brazos y haciendo llegar la ayuda desde España y otros lugares.
Parte de ese respaldo que recibimos en la Fundación, es el favor que hay con los hermanos que han ayudado con ofrendas, con alimentos, con el propio tiempo y que han sido voluntarios y se han sembrado para ser profesores de los niños, dando charlas de educación, planificación familiar y educación sobre temas de salud.
El señor dijo: «A los pobres siempre los tendréis entre vosotros». La iglesia nace ya con una vocación de darse, de hacer una labor social, de cuidar a los más necesitados, la compasión está en el ministerio del Apostol Pablo, no se podían olvidar de los pobres.
¿Cómo sabrán que somos hijos tuyos? De la manera en que os amáis los unos a los otros, así ellos sabrán que son hijos míos.
Si nosotros mostramos su amor, vamos a poder cambiar realidades, cambiar vidas y la percepción no sólo de los niños sino también de familias completas.
Ayúdanos a poner esa sonrisa en los niños, a dar esa esperanza a aquel que creía que ya no había esperanza, con cada aportación, con tu ayuda y con tu esfuerzo podemos llegar a muchos en este tiempo.
Moviéndonos con la guía del Espíritu Santo grandes cosas se hacen. No son las fuerzas del hombre, ni las buenas intenciones. Ahora vemos lo Sobrenatural de Dios, lo Poderoso de Dios en acción.
Queremos seguir formando parte de ese milagro, de esos pequeños o grandes milagros y te invitamos a que tú también lo seas.
Gracias por conocer la Fundación Pan y Vida